Los alimentos deben contener carbohidratos, lípidos y proteínas además de minerales, vitaminas y agua.
a) Los carbohidratos presentes en la dieta son, principalmente, los azucares como la sacarosa, lactosa, etc. y los polímeros de la glucosa como el almidón y el glucógeno. Están contenidos principalmente en alimentos vegetales como el pan, arroz, patatas, legumbres, harinas y cereales diversos, etc.; y en menor proporción en la leche y otros productos. En la digestión son fraccionados por los enzimas digestivos hasta monosacáridos. El monosacárido más importante es la glucosa, que constituye el 90% de todos los que se absorben a la sangre con una dieta habitual.
La glucosa es la principal fuente de energía de rápida disposición en nuestro organismo. En las células, en el proceso de respiración celular, es oxidada a dióxido de carbono y agua y la energía liberada en este proceso es transferida a moléculas de ATP. La energía contenida en estas moléculas de ATP es la que se usará en todos los procesos vitales.
Alrededor del 60% de la energía que ingerimos diariamente en los alimentos debe estar en forma de carbohidratos. A su vez en una dieta equilibrada debe haber no solo carbohidratos sencillos como los azucares refinados, sino también polisacáridos, principalmente almidón, e incluso polisacáridos no digeribles como la celulosa (fibra presente en las verduras, cáscaras de los cereales, etc.), imprescindibles para evitar enfermedades del sistema digestivo como la indigestión o el cáncer de colon.

b) Los lípidos incluyen las grasas, aceites, colesterol, etc.
Son sustancias con un elevado contenido energético (más del doble de energía por gramo que los carbohidratos) y son reservas de energía muy importantes en nuestro organismo. Además también pertenecen al grupo de los lípidos algunas vitaminas (A, E, D, K), hormonas e importantísimos componentes de las membranas celulares.
Alrededor del 30% de la energía diaria debe estar en forma de lípidos, procurando, además, que haya un equilibrio entre grasas con ácidos grasos saturados (de origen animal); con ácidos grasos monoinsaturados (vegetales), y grasas con ácidos grasos poliinsaturados que se encuentran en el pescado y en algunos vegetales.
Algunos lípidos como los ácidos grasos linoleico, linolénico y araquidónico y, por supuesto las vitaminas, no pueden ser sintetizados por nuestro organismo y deben estar presentes en la dieta.
c) Las proteínas está presentes, principalmente, en la carne, pescado, productos lácteos, huevos, algunos vegetales, etc. En la digestión son hidrolizadas en sus componentes, los aminoácidos, que son absorbidos en el intestino delgado. Con estos aminoácidos nuestro organismo fabrica sus propias proteínas, que cumplen importantes funciones, como la enzimática, estructural, transportadora, etc. Parte de las proteínas pueden ser usadas para obtener energía. De los veinte aminoácidos, doce pueden ser sintetizados por nuestro organismo, pero los otros ocho deben estar presentes en la dieta. Son los llamados aminoácidosesenciales.
Alrededor de un 10% de la energía total contenida en la alimentación debe estar en forma de proteínas.
d) Los minerales incluyen todos los elementos inorgánicos, sodio, potasio, cloro, calcio, magnesio, hierro, iodo, etc. que son imprescindibles para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.
e) Las vitaminas son compuestos orgánicos necesarios para la vida en pequeñas proporciones, que nuestro organismo no puede sintetizar y deben estar presentes, por tanto, en la dieta. Cuando faltan se originan enfermedades como el beri-beri, escorbuto, etc.

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